

El día comenzaba
Van terminando las fiestas de los pueblos. Este fin de semana tuvimos San Fermín Txikito y las fiestas de Huarte. Teníamos varios planes: acercarnos a Huarte con Leonor, ver la comparsa en Pamplona y visitar otros lugares. Sin embargo, el tiempo no acompañaba y daban lluvias en todos los sitios. Al despertarnos el sábado, vimos en Google que la comparsa de Logroño animaba a llevar los gigantes medianos y txikis. Miramos el tiempo y no daban lluvias, ¡así que ya teníamos plan! Preguntamos a qué hora y dónde podíamos acercarnos a la comparsa, nos dieron la ubicación y la hora, y allí nos presentamos.
Y nos juntamos con la comparsa, preparandonos para salir en las carrozas
Desde el primer momento, nos acogieron muy bien en la comparsa de Logroño. Nos indicaron en todo momento el plan del día y cómo íbamos a estar y desfilar. Nos dieron las gracias por acudir, y nosotros les agradecimos a ellos por dejarnos participar.

Nos dirigimos al recorrido
Nos colocamos junto a los gigantes al inicio del recorrido de las comparsas, esperando a que llegaran más gigantillos para comenzar el desfile por las calles de Logroño.
Desfilando con el pasacalles por Logroño y como cabecera de la cabalgata, también tuvimos tiempo para hacer algunos bailes. Aunque no había ensayado con ellos, me adapté muy bien a los movimientos y creo que no quedó nada mal.

El recorrido era largo, sin tiempo para descansar,
pero la ayuda llegó, lista para desfilar.
Mateo en la giganta, la hizo bailar,
y así Julen pudo, por fin, descansar.
En algunos pasacalles, Mateo le relevó,
y el recorrido más ameno para todos se volvió.
Da gusto ver a alguien bailar con tanto arte,
gracias a la comparsa y a Mateo, de todo corazón, por nuestra parte.


Muchas gracias por todo
¡Qué alegría encontrar en Logroño una comparsa tan atenta! Desde el momento en que llegamos, nos indicaron en todo momento cómo ir en el desfile de las carrozas. Fue una experiencia increíble poder disfrutar de esta tradición tan arraigada en la ciudad. Al terminar el desfile, los miembros de la comparsa de Logroño nos invitaron a conocer los locales donde guardaban a los gigantes y cabezudos. Fue emocionante ver de cerca estas figuras tan imponentes y coloridas. Nos hicieron sentir parte de su comunidad, y nos fuimos muy contentos y felices. Estamos seguros de que volveremos a encontrarnos con la comparsa de Logroño en futuras celebraciones. La calidez y hospitalidad con la que nos recibieron nos dejó una impresión imborrable, y estamos deseando revivir esos momentos tan especiales. ¡Hasta pronto, Logroño!